Día 28 de agosto de 2021, una fecha marcada a fuego en el calendario, era el día de nuestra vuelta. Si Dios, el tiempo y la pandemia no lo impedían, nuestro cajón iba a sentir el calor del toro, pero no uno cualquiera, era el toro provocaría de nuevo ese embrujo que la tauromaquia genera en nosotros, esos sentimientos que echamos tanto de menos.
540 días después, la plaza de toros de Illescas volvía a abrir sus puertas para la realización del ‘VI Toro a Cajón’. 540 días de sufrimiento, llantos y tristeza. 540 días de travesía por el desierto acompañado de pesimismo y malas noticias. 540 días de pensar en el rey de la fiesta, el toro. 540 días de desear la reaparición, volver a sentir en nuestra plaza, levantar la puerta del cajón y soltar nuestro toro. Y por fin, llegó el día que tanto ansiábamos.
Con toda la ilusión del mundo, ‘Casero’ no22 de D. Victoriano del Río había sido reseñado en el campo para la tal citada ocasión. Toro cinqueño de gran trapío y sobre el que se tenían depositadas grandes esperanzas. Toro de capa ‘Negro mulato’ y con el destino previo de pisar los adoquines de Pamplona durante dos años consecutivos. Sin embargo, su final, no era otro que salir de cajón en Illescas.
Un año más, se volvía a subir el listón, conseguíamos superarnos a nosotros mismos y seguíamos forjando, poquito a poquito, pero con paso firme, el nombre de ‘Suerte y Al Toro’ junto al toro de primera.
¿Pero qué sería de la tauromaquia sin esa imprevisibilidad que tanto la caracteriza? El destino, cruel y caprichoso, amado por muchos y odiado por otros, se interpondría en el camino de ‘Casero’ desembocando en un fatídico final…Amanece el día 28, por fin el día que tanto esperábamos había llegado. Era un día de máxima responsabilidad y por ello, los nervios estaban a flor de piel. Las ganas de embarcar a ‘Casero’ se hacían latentes pero nuestras ilusiones sufrieron un golpe de realidad. Un accidente en el embarque hacía que se imposibilitase su lidia. Dicen que uno de muestra lo que vale en las situaciones más adversas y duras. Era el momento de superar el desafío del destino y buscar una solución en tiempo récord. En unos minutos frenéticos y con el apretón de manos característico, se reseñaba el toro nº 107 de nombre ‘Escudero’ de D. Victoriano del Río. ¡Illescas quería toros e iba a tener toros! ‘Escudero’ lucharía en nuestra plaza y colaboraría en seguir bordando en hilos de oro nuestra bonita historia. El toro se embarcaba y ponía rumbo a Illescas. ¡Nuestra vuelta estaba cada vez más cerca!
Con estas líneas, queremos agradecer profundamente al ganadero su predisposición y voluntad de aportar una solución en unos momentos tan críticos.
Esta vez no íbamos solos, nos acompañaban para la citada fecha nuestros hermanos de la Asociación Cultural Taurina de la Sierra del Guadarrama junto a su ‘I Toro a Cajón’. Ellos haciendo historia en nuestra plaza y que mejor que nosotros a su lado. Este toro, denominado como ‘Toro del Hermanamiento’ tenía un significado especial puesto que certificaba la unión de las dos asociaciones. Agradecer su amistad sincera, sus valores y el esfuerzo por soltar un toro en nuestro pueblo. Sentimos profunda admiración por vuestro encomiable trabajo por y para la tauromaquia. Ahora nos toca ahora a nosotros devolver el gesto en la sierra del Guadarrama.
Para la fecha, habían elegido un toro serio y con el cuajo de cinqueño de nombre ‘Polvitos’ nº17 de la ganadería de ‘Jimenez Saenz De Miera’.
A su vez, el Ayuntamiento de Illescas decidió aportar su granito de arena proporcionando los toros nº 53 y nº58 de la ganadería de Dñ. Sagrario Huertas.
A continuación, se muestra el reportaje de la lidia de los toros. Dedicar nuestro profundo agradecimiento a Juan Carlos Maestre por cedernos las imágenes del evento.
En primer lugar, se procedió a la suelta de ‘Escudero’ de D. Victoriano del Río tras eternos días sin toros en Illescas. La plaza presentaba un lleno absoluto (del aforo permitido) y se colgó el tan satisfactorio cartel de ‘No hay billetes’.
La afición que llenaba la plaza recibió con una atronadora ovación al toro en su salida.
En ‘Suerte y al Toro’ consideramos que la presentación de los toros es fundamental. Los toros han de lidiarse íntegros y en plenitud para así dar la emoción y el prestigio que el festejo popular requiere.
Disfrutamos de las arrancadas llenas de emoción de ‘Escudero’. Que emocionante es ver a los toros hacer fuerza con los riñones antes de acudir a los embroques.
Es conveniente recordar que este tipo de festejos tiene como objetivo el de lucir a los toros y que estos muestren todas sus cualidades, para bien o para mal. Agradecer a todos los participantes el respeto mostrado en todo momento y la gran labor que hicieron.
Los recortadores deleitaron a la afición con todo tipo de suertes y se pudieron ver gran variedad de recortes y quiebros a los que el toro se tiraba con todo. También hacer mención a los maletillas que se jugaron el tipo y que tan necesarios son para la riqueza del festejo popular.
A continuación, se procedió a la suelta del ‘Toro del Hermanamiento’. Un momento muy especial para nuestra asociación y que recordaremos toda la vida.
‘Polvitos’ realizó una salida con emoción y transmisión. Hubo que tragar y aguantar en su salida.
La A.C.T. Sierra del Guadarrama buscó para la ocasión un toro de una gran presentación.
El toro acudió alegre a los embroques.
Recordar el emocionante minuto de silencio en memoria de Raúl Lancho que se guardó un último quiebro al buen toro de Sagrario Huertas. Mandamos ánimos a los familiares y amigos.
Para finalizar, agradecer a todas y cada una de las personas que de manera directa e indirecta participaron en la celebración del festejo. En primer lugar, al ganadero de D. Victoriano del Río por su predisposición y voluntad para tirar hacia delante.. Al ayuntamiento de Illescas, especialmente a Alejandro Hernández y al resto del equipo de gobierno y trabajadores municipales por apoyar la tauromaquia y querer lo mejor para el pueblo. A los socios, colaboradores y patrocinadores, porque sin ellos nada de esto sería posible. A los fotógrafos taurinos por inmortalizar recuerdos y proporcionarnos sus imágenes para el reportaje. A todos los recortadores y maletillas, por el respeto mostrado al toro y por lo que nos hicieron disfrutar poniendo su vida en juego. Y, por último, y nos menos importante, al público que llenó, de nuevo, la plaza de toros de Illescas. ¡GRACIAS!